Sebastien Schiesser y Jan Schacher han creado y desarrollado en el Institue for Computer Music and Sound Technology un sistema de sensores que aplicados a la boquilla y al cuerpo de un clrinete bajo, permite medir y registrar previo envío a un sistema informático, toda la información relativa a presión de embocadura, emisión y movimiento del instrumento e instrumentista al tocar.
Además dispone de tres pulsadores colocados bajo el dedo pulgar de la mano izquierda con los que se pueden hacer cambios de programa, iluminación, etc. para añadir efectos a las interpretaciones.
IMPRESIONANTE!!!